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por mucho tiempo he pensado en temas importantes para mis hermanos, historias que nos llevan a meditar, sobre cual es el comportamiento que sigo según la voluntad de Dios, ¿cumplo con sus expectativas o no?, es momento de valorar que me falta, porque de verdad quiero ser como Jesús.

domingo, 15 de enero de 2012

No debo ser como Cain


Cuando me preocupo mas por la ofrenda de mi hermano, cuando en lugar de dar lo mejor de lo que tengo, estoy distraído viendo a los demás,tratando de pensar que yo puedo hacer las cosas mejor que los otros cristianos, con lo cual empieza a surgir en mi sentimientos negativos como la envidia, el orgullo, y muchos otros pecados que pueden llevarme a otro cada vez mas tremendo.

Pero ademas soy como Cain pues todo esto me dice que soy muy vulnerable ala pecado, cuando enfrentamos una situación difícil, cuesta trabajo controlarse.
De la misma manera vivimos enemistados con los demás, el pecado hace una ruptura en las relaciones con mi prójimo, que me lleva a ser como Cain diciendo acaso soy yo guarda de mi hermano? esta frase de algo que podemos llamar un síndrome, el de que nuestro prójimo a quien Jesús nos pidió amar como a nosotros mismos, preferimos mostrarnos indiferentes, ante sus necesidades y situación, no nos importa que le suceda soy como Cain cuando prefiero hacer como si no pasara nada, ser como Jesús es ver por las necesidades de los demás y estar dispuesto a servirles, la forma de ver el mundo de nuestro Salvador, es diferente por mucho a la nuestra, cuando yo solo veo a una persona y su necesidad, el esta viendo una persona , su necesidad y un hijo suyo que debería hacer algo por ayudar, pero tristemente se da cuenta que solo ve a alguien como Cain, su tristeza es manifiesta,dice apesadumbrado mi ejemplo, mi palabra no han hecho impacto en su vida, a partir de ahora el egoísmo sera una constante en su vida solo le preocupa su vida, su tiempo, sus gustos, sus prioridades, todo lo de el, los demas no importan.

Es peligroso ser como Cain, porque no solo somos indiferentes con los que están lejos de nosotros es decir los desconocidos,si no que con el tiempo esta actitud nos domina como todo pecado, y nos lleva a que esa indiferencia sea manifiesta incluso con los cercanos, familia, amigos, hermanos de la iglesia, mientras Jesús dice amaos los unos a los otros, y el Senor nos pregunta donde esta tu hermano, yo contesto, no se ni me importa, quiza no con palabras pero mi actitud dice exactamente eso.
Armando Fabela Valdespino.

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