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por mucho tiempo he pensado en temas importantes para mis hermanos, historias que nos llevan a meditar, sobre cual es el comportamiento que sigo según la voluntad de Dios, ¿cumplo con sus expectativas o no?, es momento de valorar que me falta, porque de verdad quiero ser como Jesús.

domingo, 20 de mayo de 2012

Muchas veces leyendo la biblia, me doy cuenta de que cuando Jesús hacia cosas buenas, no siempre fueron populares sus hechos, era bueno sentar un precedente en el templo, quitar a muchos que veían el lugar como un negocio redondo, pero cuando llega con un azote dice la escritura, pudiéramos pensar que se le paso la mano al hacerlo de esta manera, sin embargo me queda claro que solo así podía causar el efecto deseado en los vendedores y en los fieles del templo. Cuando le comenta a Pedro: aléjate de mi Satanás, también en muy duro en su comentario o cuando maldice a la higuera estéril, son situaciones en las que parece hasta cruel, pero hacer lo bueno no siempre es agradable, esa lección la enseña el Señor Jesucristo, tenemos que estar consientes que en nuestra vida el Señor estará actuando, y hará con nosotros cosas buenas que no necesariamente nos agraden, pero lo que es seguro es que el fin de esas cosas, nos llevaran ser mejores hijos de Dios, a amarle mas cada dia, a amar a los demás como a nosotros mismos, aun mas nos llevará a amar a nuestros enemigos, vaya forma de aprendizaje, pero así es el Señor, así es mi Señor. cuando algo sucede a tu alrededor que no te agrada, o no le agrada a los demás, no pensamos que Dios esta haciendo algo bueno, no pensamos que es la voluntad de Dios, nuestro concepto de lo bueno solo pasa por nuestros planes y pensamientos, por nuestra visión subjetiva, que ni con mucho puede parecerse a la visión total de Dios, tenemos que aprender que lo bueno a veces duele, y de esas veces duele mucho, tal vez el dolor apenas sea soportable pero Dios busca lo mejor para sus hijos.como cualquiera que tenga hijos hará lo mejor para ellos aunque no les guste, asi nos enseña el Señor.
Esta semana estudiaba mis lección de la escuela dominical, y oraba al Señor diciendo: Señor enséñame en seguir tus planes, a caminar de tu mano, a aceptar tus desafíos, a enfrentar mis limitaciones, a buscarte cada día, a cumplir tu voluntad, me guste o no, no me hagas parte de tus planes, mas bien que tus planes sean los míos, colócame en el lugar correcto para ser útil, dale sentido a mi vida. Porque si algo defendemos es lo nuestro, mi vida, mis planes, mis creencias, mi posición, mi verdad, lo que creo, lo que pienso, lo que digo, etc, etc. En eso ponemos pasión, pero que pasaría si con la misma pasión defendiera los planes de Dios, la verdad de Dios, lo que Dios dice, lo que él pide, es mas que pasaría si antes que buscar cumplir mis planes, pido dirección y sabiduría para saber los planes del Señor, y de que manera yo formo parte de ellos, para esforzarme en cumplir mi papel dentro de los mismos, cuanto necesito caminar, luchar, cargar, aprender, o a quien debo ayudar, por quien debo orar, quien debe servirme de ejemplo, y a quien debo ser ejemplo, cuando debo caminar y cuando debo parar, vaya que necesitamos dirección, no cree.